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tu mascota le encantaba comer la comida que le dabas y apenas le decías las frases mágicas que indicaban que era hora de comer, su alegría se le desbordaba por todo el cuerpo. Pero ahora que le dices las frases mágicas y tu perro se esconde o simplemente no muestra la misma felicidad de antes.
¿Pero qué pasó, te sientes mal? Preguntas a tu mascota pensando que ojala me pudiera responder. Al final no quiere comer de ninguna manera, pero al día siguiente, su desayuno se lo come normal. Entonces, ¿qué le pasa?
Bueno, no eres el único, nosotros también hemos pasado por eso en algunas ocasiones, y lo primero que hicimos fue preguntarle a nuestro veterinario para saber si había algo de qué preocuparse. Y abajo te resumimos lo que nos dijo:
- Si come por lo menos una comida al día, no es un problema de salud.
- Probablemente está aburrido de su comida.
- Puedes mezclar su comida seca con agua y dejarla remojar unos minutos hasta que se hidrate, esto le cambiará la textura y puede que le llame la atención.
- También puedes ponerle agua tibia, esto hará que libere olor y le llamará mucho más la atención.
- Es bueno que tengas más actividad física con tu mascota. Puedes sacarlo a caminar más veces al día, por tiempos más prolongados o simplemente jugar más con él. Esto le abrirá el apetito.
- Intenta mezclar su comida con huevo crudo, yogurt o leche deslactosada algunas veces a la semana.
- Si le das comida dos veces al día, intenta cambiar a una vez al día. Puede que simplemente no tenga hambre.
Si ninguna de estas opciones te ayuda para que tu mascota se coma su comida, debes ir a tu veterinario para que le hagan un chequeo general. Es muy importante mantener los chequeos mensuales para prevenir y evitar complicaciones a futuro.